Purificación de agua lavado de productos industriales.

Los cartuchos filtrantes son utilizados para retener sedimentos y partículas presentes en el agua utilizada en el lavado de productos industriales, frutas o envases en la industria. Estos cartuchos están diseñados con medios de retención de contaminantes en micras que capturan y separan las partículas sólidas del agua, evitando que lleguen a los productos o envases durante el proceso de lavado.

El funcionamiento de los cartuchos filtrantes se basa en el proceso de filtración mecánica. Estos filtros actúan como una pantalla que detiene y atrapa cualquier partícula con un tamaño superior al diámetro de sus poros internos. A medida que el agua pasa a través del cartucho, las partículas más grandes quedan atrapadas en los poros, permitiendo que el agua limpia y filtrada continúe su curso

Estos cartuchos filtrantes pueden ser de diferentes materiales, como polipropileno, celulosa o fibras de carbono, dependiendo de la aplicación y nivel de filtración requerido. Además, su diseño puede incluir capas graduadas de diferentes densidades para proporcionar una mayor eficiencia de retención y una vida útil más prolongada.

Cloración: La cloración es un método común de desinfección del agua que consiste en añadir cloro al agua. Cuando se agrega cloro al agua, se forman ácido hipocloroso y iones hipoclorito, los cuales son efectivos para eliminar bacterias, virus y otros microorganismos. El cloro también reacciona con la materia orgánica en el agua, reduciendo aún más el riesgo de contaminación.

Dióxido de cloro: El dióxido de cloro es otro desinfectante utilizado para tratar el agua. Se utiliza comúnmente en industrias como la producción de papel y el tratamiento de agua. El dióxido de cloro es un potente agente oxidante que puede eliminar eficazmente una amplia gama de microorganismos, incluyendo bacterias, virus y protozoos. Cuando se añade dióxido de cloro al agua, reacciona con la materia orgánica y las células microbianas, perturbando sus procesos metabólicos y, en última instancia, inactivándolos. El dióxido de cloro es estable y, cuando se utiliza correctamente, no produce subproductos dañinos.

Desinfección con luz ultravioleta (UV): La desinfección con luz ultravioleta es un método no químico que utiliza radiación ultravioleta para matar o inactivar microorganismos en el agua. La luz ultravioleta tiene un rango de longitud de onda específico (entre 200 y 300 nanómetros) que es germicida, lo que significa que puede destruir el material genético (ADN o ARN) de los microorganismos. Cuando se expone el agua a la luz ultravioleta, el material genético de los microorganismos se daña, impidiendo su capacidad de replicarse y provocando su muerte o inactivación. La desinfección con luz ultravioleta es eficaz contra bacterias, virus y protozoos, pero puede no eliminar todos los tipos de patógenos ni eliminar contaminantes químicos del agua.

Es importante destacar que la aplicación específica y la efectividad de cada método de desinfección pueden variar según factores como la calidad del agua, los microorganismos objetivo y los niveles de desinfección requeridos. Además, es recomendable seguir las guías y regulaciones adecuadas al implementar estos métodos de desinfección para garantizar resultados óptimos y seguridad.

Estos equipos utilizan diferentes tipos de filtros, como los de arena, carbón activado y membrana, para eliminar partículas y contaminantes presentes en el agua utilizada durante el lavado de productos industriales.