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Los carbones activados de cáscara de coco son un adsorbente excelente porque tienen una gran superficie, gran dureza, buena resistencia mecánica y bajo contenido en polvo. Las cáscaras de coco se lavan y secan antes de someterlas al proceso de activación por vapor a alta temperatura. Los carbones activados resultantes se utilizan para purificar el agua, depurar gases, controlar olores y purifican el aire.
Las cáscaras de coco son una buena fuente para fabricar carbón activado, que se utiliza para muchos fines, incluida la purificación del agua. El proceso de fabricación de este producto consiste en calentar las cáscaras de coco y añadirles vapor para controlar la atmósfera y que no se consuma. Tras este proceso, puede utilizar el material resultante para purificar agua u otros líquidos.
El carbón activado a base de cáscara de coco se utiliza ampliamente para la purificación del agua. Sus usos incluyen la eliminación del sabor y el color del agua potable, así como la clarificación en el tratamiento de aguas para procesos industriales.
El carbón activado de cáscara de coco es un adsorbente excelente porque tiene una gran superficie (240 – 280 m2/g), gran dureza, buena resistencia mecánica y bajo contenido de polvo.
El carbón activado a base de cáscara de coco es un adsorbente excelente porque tiene una muy buena superficie, alta dureza lo que hace que tenga buena resistencia mecánica a las presiones de agua en los tanques y bajo contenido de polvo a diferencia de otros materiales más blandos.
Los carbones activados a base de cáscara de coco se han desarrollado para aplicaciones específicas en las siguientes áreas:
El carbón activado de cáscara de coco es una buena opción para la purificación del agua.
Esperamos que este artículo le haya ayudado a comprender mejor cómo se puede utilizar la cáscara de coco para purificar el agua.