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Agua embotellada y agua para fabricación de hielo.

purificación para agua embotellada y agua para fabricación de hielo
Bomba dosificadora de diafragma

Purificación de agua embotellada y agua para fabricación de hielo

El agua para consumo humano requiere del tratamiento necesario para asegurar la salud y bienestar general del consumidor. Un tratamiento incorrecto al igual que la ingesta de agua cruda aumenta el riesgo de padecer enfermedades como la diarrea, el cólera, la hepatitis A, infecciones parasitarias, infecciones por virus y bacterias, entre otras. Esto se deba a que las fuentes de agua embotellada pueden ser manantiales naturales, aguas subterráneas y aguas superficiales que pueden contener contaminantes que vuelven el líquido no apto para consumo humano.

El agua cruda puede contener sedimentos en suspensión como tierra y arena los cuales modifican características como la apariencia, color y sabor del agua. También pueden existir productos químicos orgánicos como pesticidas y productos químicos industriales, así como metales pesados, entre otros contaminantes que modifican las propiedades que vuelven idónea el agua para su consumo.

De igual forma el agua para fabricación de hielo requiere los mismos tratamientos de purificación que garanticen la seguridad del consumidor a la hora de ingerirlos. Sin embargo, hay equipos y procesos que pueden ayudar a mejorar la calidad y las características del hielo.

Desinfección química

El agua para consumo humano embotellada primeramente debe de estar libre de microorganismos que tienen la capacidad de causar enfermedades. Pues en el agua cruda pueden estar presentes virus y bacterias que provocan enfermedades como gastroenteritis, cólera, hepatitis, salmonelosis, fiebre tifoidea, etc.

Para asegurar que el agua embotellada y el agua para fabricación de hielo éste libre de microorganismo se aplican procesos de desinfección química que resultan ser altamente efectivos en aguas crudas con altas concentraciones de sólidos en suspensión en los que virus y bacterias no sean afectadas por otros métodos de desinfección como la luz UV.

El químico comúnmente usado para eliminar los microorganismos del agua es el cloro ya que puede ser almacenado y aplicado fácilmente. El cloro se disocio en iones y da paso al hipoclorito (ClO⁻) y al cloro (Cl-), los cuales tiene propiedades oxidantes que afectan a nivel celular a los microorganismos.

Filtración de solidos en suspensión

El agua cruda usada en la industria del agua embotellada o agua para fabricación de hielo puede venir de fuentes aparentemente limpias, sin embargo, pueden contener partículas sólidas en suspensión como tierra y arena, las cuales pueden afectar a la claridad del agua al igual que su sabor y olor.

La filtración es el proceso de separación de partículas en suspensión en el líquido o fluido. La filtración se hace por medios porosos que retienen los sólidos mientras van permitiendo el paso del agua.

El agua filtrada produce hielo más transparente y estéticamente atractivo. Además, la falta de partículas sólidas evita que el hielo tenga un sabor u olor desagradable, lo que es especialmente importante en aplicaciones de consumo.

Remover sabor y olor

El carbón activado es efectivo para eliminar olores y sabores no deseados del agua, como los causados por compuestos orgánicos volátiles y otros contaminantes. Estos compuestos pueden dar al agua un sabor y olor desagradables, y el carbón activado adsorbe y retiene estos compuestos, mejorando así el sabor del agua.

Entre los elementos que puede retener el carbón activado por medio de su capacidad de adsorción en sus poros son pesticidas, plaguicidas, hidrocarburos, plantas disueltas. Además, el carbón activado ayuda a eliminar el cloro residual que queda en los procesos de desinfección, pues este es tóxico, al igual que genera olor y sabor al agua.

Minerales en el agua

El agua embotellada debe tener un sabor y una calidad consistentes y agradables para los consumidores. Es por esto que la presencia de minerales como el calcio y el magnesio en exceso deben ser retirados del agua ya que pueden dar lugar a un sabor desagradable lo que afecta negativamente la calidad percibida del agua embotellada. Del mismo modo, la presencia de minerales en el agua para fabricación de hielo da como resultado un producto menos cristalino.

Además, los equipos y maquinaria utilizados en la producción de agua embotellada y fabricación de hielo pueden verse afectados por la acumulación de minerales en sus superficies internas. Los suavizadores previenen este problema al reducir la dureza del agua, lo que a su vez prolonga la vida útil de los equipos y garantiza una producción eficiente y continua.

Eliminación de microorganismos

La presencia de crecimiento microbiano en los sistemas de tratamiento de agua es una preocupación importante en la producción de agua embotellada y en otros procesos relacionados con el suministro de agua potable. Estos sistemas de tratamiento a menudo involucran la manipulación de grandes volúmenes de agua, de ahí la importancia de mantener su integridad y pureza.

La desinfección por luz UV es una medida preventiva importante para garantizar que el agua embotellada cumpla con los estándares de calidad y seguridad antes de llegar a los consumidores, asegurando que sea segura para el consumo humano.

Filtración a nivel molecular

En los anteriores procesos de filtración pueden quedar contaminantes como sales minerales, metales pesados, microorganismos e incluso sólidos de tamaño muy reducido que pudieron quedar en el agua incluso después de los anteriores procesos de tratamiento. Estos contaminantes no son adecuados para el consumo humano además que también modifican las propiedades del agua.

Para poder eliminar estos contaminantes por completo se hace una filtración molecular que permite que solo el agua pase, reteniendo todo tipo de impurezas. La filtración a nivel molecular se logra por medio de la ósmosis inversa, la cual asegura el cumplimiento de la normatividad aplicable para la producción de agua para consumo humano.

Equipos para agua embotellada y fabricación de hielo

Bombas dosificadoras para cloro

El agua embotellada requiere estar libre de microorganismos que puedan causar enfermedades, por lo que la administración de cloro como desinfectantes es una medida de calidad y seguridad de gran importancia para el agua embotellada y el agua para fabricación de hielo.

Las bombas dosificadoras de químicos son equipos altamente precisos que administran el cloro de manera precisa, controlada y eficiente. A través de estos dispositivos podemos asegurar que el desinfectante no sea sub-dosificado o sobre-dosificado al agua cruda, lo que evita el desperdicio, ahorra costos y mantiene las consistencias del proceso.

La desinfección química a partir de cloro permite que se eliminen gran cantidad de bacterias y virus, por consiguiente, eficienta los procesos posteriores de desinfección sin uso de químicos (como lo es la luz ultravioleta).

Filtros de lecho profundo

Los filtros de lecho profundo también conocidos como filtros multimedios son comúnmente el primer paso para el tratamiento del agua. Dentro de estos filtros podemos encontrar medios granulares filtrantes que tienen la capacidad de retener sólidos en suspensión existentes en el agua cruda.

El agua cruda entra al filtro de lecho profundo pasando por cada uno de los medios filtrantes como la arena sílica, antracita y granate que son apilados en capas de forma descendente según el tamaño de partícula, siendo los medios que retienen partículas más grandes los que se sitúan en la parte superior.

Esta eliminación de sólidos asegura un color adecuado para agua embotellada y agua para fabricación de hielo.

Carbón activado

Gracias al carbón activado se pueden eliminar compuestos volátiles que agregan sabor y olor al agua embotellada (o para fabricación de hielo), gracias a un proceso de adsorción química que retiene químicos y compuestos orgánicos.

El proceso de adsorción química es una interacción química donde los compuestos y las partículas en el agua se adhieren a la superficie del carbón activado. A medida que el agua fluye a través de un filtro que contiene carbón activado, los compuestos volátiles y los compuestos orgánicos responsables del sabor y el olor no deseado se adhieren a los poros y las superficies del carbón activado. Algunos de estos compuestos pueden ser el cloro residual aplicado en procesos de desinfección química, compuestos orgánicos volátiles y químicos indeseados.

El carbón activado evita que el cloro aplicado para desinfección llegue a las membranas de ósmosis inversa, ya que el cloro y las cloraminas presentes en el agua pueden dañar seriamente las membranas de ósmosis inversa, reduciendo su eficacia y vida útil. Estas sustancias químicas pueden causar la oxidación y el deterioro de la membrana.

Suavizadores

En fuentes de agua donde la concentración de los minerales de calcio y magnesio es alta, puede afectar la calidad del sabor del producto final y consecuentemente la decisión del consumidor por decidir una u otra marca de agua embotellada o hielo. A esta condición del agua se le llama agua dura.

Para reducir la concentración de minerales en el agua se usa una resina de intercambio iónico que retiene los iones de calcio y magnesio a la vez que libera iones de sodio.

El uso de un suavizador en agua para fabricación de hielo puede mejorar las propiedades del producto final pues se logra obtener un hielo más translúcido y libre de impurezas que no afectara el sabor de las bebidas y preparaciones en las que se aplique.

Lámparas de luz UV

Al estar libre de sedimentos de gran tamaño la aplicación de luz ultravioleta para desinfección asegura que no haya ningún microorganismo dañino antes de embotellar el agua.

Al existir un proceso previo de cloración la desinfección en este punto es altamente eficiente. Además, ya no se está hablando de una desinfección química que deje subproductos, pues las lámparas de luz UV funcionan a partir de la emisión de luz con longitudes de onda entre 200 y 280 nanómetros (nm) capaz de dañar el ADN y ARN de microorganismos.

Esto impide que los microorganismos se reproduzcan y, en última instancia, los inactiva.

Ósmosis Inversa

La ósmosis inversa es un proceso altamente eficiente para purificar el agua, eliminando una amplia gama de contaminantes, incluidos los sólidos disueltos, los iones, los virus, las bacterias y otros contaminantes químicos y biológicos. Es aplicado en refresqueras, garrafones, agua embotellada y agua para fabricación de hielo.

Para invertir el flujo natural de la ósmosis, se aplica una presión externa al agua que se encuentra en el lado con mayor concentración de solutos. Esta presión se llama presión osmótica y es mayor que la presión natural que empujaría el agua a través de la membrana hacia el lado de mayor concentración de solutos.

Beneficios del tratamiento de agua embotellada y agua para fabricación de hielo

  • Agua y hielo seguros: La aplicación de todos estos equipos de tratamiento de agua permiten obtener agua altamente segura libre de contaminantes dañinos y libres de cualquier patógeno con la capacidad de deteriorar la salud.
  • Agua y hielo con las características deseada: Los consumidores están acostumbrados a un sabor distintivo del agua y esperan consumir hielo que no altere el sabor de las bebidas. Esta característica se da gracias al tratamiento de agua de alta calidad para eliminar minerales que alteran el sabor.
  • Cumplimiento de la normativa: El contar con el equipo necesario permite cumplir con los parámetros y limites establecidas para indicadores físicos, organolépticos, microbiológicos y químicos para el agua de consumo humano.
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