La zona del Ajusco ubicado a las orillas del sur de la Ciudad de México es parte de la capital de México, pero no lo sabríamos ya que es una comunidad casi rural.
El Ajusco está aislado de la metrópoli Mexicana, y uno de las señales más obvias de esto es que la mayoría de los hogares tienen un acceso intermitente al sistema de agua de la ciudad.
Los habitantes se preocupan debido a que el servicio del agua es errático y nunca se tiene la suficiente agua, inclusive al punto de que tengan que visitar a sus amigos o familia en el centro de la ciudad simplemente para lavar su ropa o tomar un baño.
Aunque esta situación es típica para los miles de habitantes de las afueras de la Ciudad de México, hasta un 30% de habitantes en áreas más urbanizadas tienen acceso esporádico al agua, lo cual se traduce en millones de personas.
El problema principal es que la población de la ciudad sigue creciendo, actualmente con 21 millones de residentes, los mantos acuíferos bajo la ciudad se están agotando.
Un proyecto llamado Isla Urbana, un grupo local que busca una solución sencilla para este problema para al menos una parte de la Ciudad de México; recolectar agua de lluvia.
Enrique Lomnitz, director del proyecto dice “Mientras la situación del agua empeora y empeora, nuestra propuesta se hace más y más fuerte.”
Lomnitz explica que la recolección de agua de lluvia encajaría naturalmente en la Ciudad de México, ya que más de un millón de hogares cuentan con tanques o cisternas para almacenar el agua del sistema intermitente de agua de la ciudad o de pipas de agua.
También dice que “si se implementa el sistema de recolección en un hogar no se necesita comprar una cisterna, ya que es parte de la infraestructura de la casa. No es un concepto nuevo para las personas tener almacenada mucha agua en una cisterna, y que esta dure lo más posible. Es algo que las personas están acostumbradas a hacer.”
Según el grupo, el agua de la temporada de lluvias en el verano y otoño puede abastecer agua en una vivienda por hasta 6 meses. Y con los tanques ya ubicados en los hogares, el sistema es muy fácil y rápido de instalar. Lo único que se requiere es agregar alcantarillas al canal del agua de lluvia, implementar nueva fontanería para desechar las primeras lluvias, ya que por lo regular están contaminadas, y por último agregar filtros de agua.
El costo total por vivienda es de aproximadamente $11,000 de pesos.
Lomnitz y su equipo han instalado casi 1000 sistemas en la Ciudad de México, divididos entre las afueras rurales y el centro urbano.
Conozca más acerca del proyecto en su sitio: Isla Urbana
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